Poesía, Vida, Sexo, Amor, Sociedad...

sábado, 8 de octubre de 2011

El Pacífico nos extraña...

Nuestras manos se conocieron en la arena...
/ Y nuestros corazones en la sierra
/ Nuestros ojos en la selva
Mi alma es verde, la tuya azul.

Y nunca le había sentido tanto sabor a Mercedes Sosa
// Nunca el mundo fue tan cercano
... sólo con vos lo es.

Por vos cambié de orientación...
Por vos soñé
Por vos soy rebelde.
Lo fui con vos.

No es lo mismo la arena del Pacífico, ahora.
Aquella era negra, tibia, acogedora, inspiradora
[¡Esta también!]
[¿Entonces?]
No es lo mismo...

No es lo mismo porque me falta tu blanca mano en la arena.
En este cajón/
te tengo un millón de letras //

Tu mano es enterrada en otra arena...
Y robar melocotones a media noche ya no es locura.

El futuro merece una sonrisa //

Asistencialismo

Cigarro en mano la víctima acaricia a la bestia domesticada y al perro. Han ocurrido miles de genocidios en su cabeza, millones de inundaciones. En su cabeza, toda su familia ha muerto. Pide ayuda en su desesperación. Benditamente para él no hay piedra sobre piedra en Santa Tecla. Todo es miseria.

Su cultura ha muerto (¡pobre de él!) y se ha inmortalizado como la víctima perpetua mártirmente condenada. ¡Todo sea porque él ama a la humanidad! Ha viajado por el mundo, declarándose orgullosamente en hambruna. Los demás tienen obligación a ayudarlo, porque él es muy bueno y extremadamente digno.

Después del quinto terremoto y la segunda bomba atómica es asesinado por unos tenebrosos y pobres pandilleros. ¡Pero claro! Él sobrevive, se redime, ¡resucita! Llora y todos le tienen lástima. Se alimenta de asistencialismo.

Él es muy fuerte por todo lo que le ha tocado vivir, se siente desistir pero sus amigos lo hacen surgir de las cenizas, está solo pero sabe que algo llegará, es un Beatito-guapo-en onda; mas no se queja, Dios le ha dado todo.

Excelente trágico, ambicioso orador, excelso defensor de sus derechos humanos, víctima humana, podredumbre humana.

Puto egoísta.
Víctima, perfecta víctima...