Si es así, pues felicidades.
Ya pronto te tocará irte de este mundo.
Bla Bla Bla Bla
Bla Bla Bla Bla
Bla Bla Bla Bla
Bla Bla Bla Bla
Bla Bla Bla Bla
Bla Bla Bla Bla
Bla Bla Bla Bla
Dejaría de verme como un poeta si en este momento no desearía hacerte un soneto perfecto y exaltar la fortuna (o la falta de ella xD) de los humanos por tenerte entre nosotros.
Dejaría de aparentar ser un filósofo si no desearía hacer un análisis completo de qué es cumplir años y al final terminaría con una frase para ser escrita con los versos de oro de Confucio, Osho, Romero y Jesús.
Y dejaría de ser sincero si te dijera que tu cumpleaños es la celebración más importante del mundo. Primero porque no me creerías y segundo porque Bécquer está de vacaciones.
Escribo por tu vida, por el hecho de haberte conocido, por contar con vos aún cuando no te lo he pedido. Por el factor de ser distintos y un poco parecidos. Por un abrazo cuando nuestro equipo ganó. Por simular que nos interesan algunas cosas mutuas. Por saber escuchar. Por criticar lo que creo. Por ser distinto.
Escribo por lo que aparenta ser una amistad de tipo semi Anselmo y Cardenio.
Benitín y Eneas...
Mafalda y Manolito...
¿Las letras y la música?
¿Jing Jang?
Es injusto...
Suponiendo que lo "justo" exista...
Bueno, es humanamente injusto que en el día de tu cumpleaños reciba yo el regalo.
El regalo de poder llamarte amigo.
Pero ¿para qué llorar por la leche derramada, María?
Gracias por tu amistad.
Feliz cumpleaños.
Feliz casi muerte.
:)
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