Puesiesque era una maestra bonachona y rechonchita que ensañaba religiosidad en una escuela. “Seya que liturgiya significa memorian” decía. Pero como el vivo a señas y el maje a palos habían unos bichos que jein sí que jodían. Va de reir y reir. Si es que una mosca volaba y todos se alborotaban riéndose. La jeñorita lero y lero adelante sobre la religión y los cipotes también lero y lero en su rollo atrás del salón. “Cipotes callense” los reprendió levantando sus brazos y todas las carnes le temblaron. Sin embargo, por mas que ella se desgalillaba aquellos chinga que chinga. Al final se encabronó la jeñorita y les gritó: “Miren pues. Ya no estén hablando. Me van a agarrar de mi lado flaco y ahí sí ya van a ver”. Había pues, en el puño de estudiantes una niña chelita, chelita y chula la mona quien al oír lo que la chonchita maestra dijo muy apenada levantó la mano y le preguntó: “Dispense jeñorita… pero ¿cuál lado flaco? Yo no le veo niuno usté”.
Dedicado a don Roberto quien no le gusta ser don porque no sufre d la enfermadad del poderdoncio quien dedicó su cuento a don Salarrué quien dedicó su literatura a mi pueblo...
ResponderEliminarjajajaja no es la maitra de reli x casulidad vo jajaja eso mis mo dijo n mi aula jajajajajajaja
ResponderEliminarhahaha Tlj :)
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