¡Es que es mi cumpleaños!

Paren todo. ¡Qué nadie esté triste! ¡Todos salgan a la calle! ¡Compren metralletas, morteros del 7 y demás pólvora prohibida! Todos los padres y madres de mi colonia tendrán que trabajar todo el día… por supuesto, no sin antes pasar por mi vivienda dándome mi respectivo regalo…

Mi casa está vacía (ni los vecinos están)… consigan chesters, weed, guaro y mara: vamos a hacer buya y nadie nos va a joder. En la tarde nos pondremos tan locos que nuestra mandíbula dolerá después de tanto cagarnos de la risa…

¡Qué nadie esté triste! ¡Es mi cumpleaños! El único festejado soy yo. ¡Es que… es mi cumpleaños! Todos recarguen los celulares porque los mensajes y las llamadas de felicitación de mis íntimas amistades deberán durar todo el día (empezando con la respectiva llamadita a las doce de la noche, claro está).

¡En verdad les digo! Nada de caras bravas y egocentrismos… ¡Es mi cumpleaños! En el facebook sólo se comenta el más grande suceso en el mundo (mi cumpleaños). Todos deben de darle “like” a los comentarios que me felicitan por haber nacido, o sea, mi cumpleaños. En mi muro hay, por lo menos, 1,500 publicaciones felicitándome… por… por mi natalicio.

¡Bendito sea Dios! ¡Es mi cumpleaños! Tengo ocho invitaciones para almorzar con las cheras más buenas de mi igle y de mi cole. Y porque es mi cumple, solo almorzaré con la más buena. Mas, pobrecitas las otras; les doy la oportunidad que me vean en la cena que la alcaldía dará en mi honor, o sea, por mi cumpleaños.

Ya vinieron en la mañana la Luciana Sandoval y la Vero a darme serenata, una serenata de mi cumpleaños; es que un día como este un humilde servidor vino al mundo…

¡Ay don Gavidia! ¡Tan chero, el maje! ¡Me dedico su columna en el diario por mi nacimiento hace 18 años! ¡Qué nadie esté triste! ¡Es mi cumpleaños! El Mauricio tan buena onda… más tarde dice que va a caer, que la Pignato me manda congratulaciones por mi B-day.

Miren: Maathai y Mandela, espérenme en la sala un ratito, ya salgo… es que Madonna y la Banks me vinieron a visitar… por mi cumpleaños… ¡Además! Tengo que tomarme la pastilla para dejar de alucinar que me dejó el doctor… y la de la depresión también…